lunes, 5 de diciembre de 2011

Tiempo de pensar en equipo.

El trabajo en equipo es una parte fundamental en el desarrollo y cumplimiento de los objetivos planteados por un grupo de personas, aunque en ocasiones puede llegar a ser muy complicado, y más cuando se interpone una mala comunicación y un pobre desarrollo de los valores necesarios para la convivencia antes mencionados. Y es que las relaciones humanas necesitan de tolerancia, respeto, comunicación, confianza, apoyo y reconocer las diferencias de los demás miembros del grupo. Debemos entender que en el trabajo en equipo todos los integrantes son importantes y que si sabemos escuchar todos tienen algo importante que aportar.

En muchas ocasiones es el individualismo lo que no nos permite tomar en cuenta otros puntos de vista ni ver cuando nos equivocamos, además de que el individualismo no deja avanzar ni siquiera nuestro trabajo.

Y si bien es complicado que las instituciones cuenten con los espacios y los tiempos para que se lleven a cabo las reuniones del profesorado para la toma de acuerdos y decisiones así como las propuestas, es necesario que se dé la formación de equipos que confronten sus diferencias profesionales y actitudinales, y trabajen en aspectos tales como la tarea escolar en cuanto a los contenidos psico-sociables; el perfil de desempeño que se desea alcanzar; la metodología de aprendizaje; también trabajar en cómo resolver las situaciones problemáticas que se presenten; el estilo comunicacional esperado dentro de la institución; y el grado de participación de los docentes en las decisiones de la escuela, teniendo en cuenta los diferentes niveles de poder que pudieran existir dentro de cada institución.

Y es que con el trabajo en equipo se pueden realizar acuerdos y enfrentar las diferencias, para evitar en la vida e la escuela una fractura comunicacional, que afecte el funcionamiento y los resultados esperados.


http://www.youtube.com/watch?v=btgsgzUsin4

Formación para una buena convivencia escolar



Como ya mencione anteriormente la práctica de una buena convivencia es una preocupación que ha adquirido mucha importancia dentro de cualquier institución, pues cuando esta convivencia se ve alterada por cualquier conflicto los efectos son resentidos por todos los miembros de una comunidad, y cuando esta comunidad es una comunidad escolar estos efectos llegan a los alumnos y hasta a los padres de familia que también forman parte de el sistema dinámico que es la escuela.

Cuando ocurren conflictos entre los docentes de una institución educativa, afecta incluso el aprendizaje de los estudiantes, además es más complicado lograr los objetivos y las metas que se plantean en un inicio.

Formar para la convivencia no requiere de estrategias muy diferentes de las que son utilizadas para la adquisición de cualquier otro conocimiento, se requiere solamente de esfuerzo, constancia y planificación adecuada, pues no se puede esperar que de un día a otro se logre que en un lugar donde existen problemas de convivencia estos desaparezcan como por arte de magia.



Dentro de esta formación es indispensable entender que nosotros tenemos que tener un nivel de compromiso muy alto con las normas establecidas, y que sería muy optimo que dichas normas fueran propuestas por todo el grupo de docentes; es decir que entre todos podamos llegar a acuerdos y poner sobre la mesa cuales serán las normas por las cuales guiaremos nuestra conducta y trabajo.

Entonces debemos tener una actitud de compromiso con nuestro trabajo, y con el trabajo de nuestros compañeros; así como de respetar los roles que tenemos asignados en nuestra institución trabajar con comunicación y respeto.


LA IMPORTANCIA
DE LA
COMUNICACIÓN


Hey tú, si, tú…  ¡¡maestro!!

-          ¿Sabes que es la comunicación?

- ¿Qué viene a tu mente cuando escuchas esa palabra?

Aunque no hay una definición universal para definir a la comunicación es importante tener conocimiento acerca de ello, pues es lo que nos caracteriza como seres humanos, la capacidad de expresión por medio del lenguaje, es la capacidad que poseemos de relacionarnos con nuestro entorno, la comunicación nos permite el intercambio de ideas entre dos o más personas, por medio de ella se dan las relaciones humanas pues es una forma de entrar en contacto con los de más.

¿Sabías que uno de los objetivos principales de la comunicación es la motivación?

Así es, cuando se utilizan las palabras adecuadas en cualquiera de los contextos, se suele motivar al receptor del mensaje, es por medio de ello que en muchas ocasiones utilizar un lenguaje adecuado al dirigirnos a alguna persona nos traerá beneficios, se ahorraran malos entendidos, enojos, críticas y así los objetivos o metas que estén planeados para realizarse en conjunto serán cumplidos.
Además de cumplir con el objetivo de motivar, la comunicación es también parte del proceso de la expresión de las emociones, dichas emociones pueden ser de satisfacción, de frustración, de desagrado, por medio de la comunicación se pueden dar a conocer los sentimientos, emociones o pensamientos a cerca de algún evento.

Es de suma importancia considerar la comunicación como medio de expresión, decir lo que pensamos, lo que nos agrada o desagrada será siempre favorecedor a la hora de realizar cualquier actividad, es como estar en un equipo de fut-bol, debe haber una comunicación que nos permita organizar las actividades, expresar cómo nos gustaría mejorar al equipo, qué se agregaría a él y que se le quitaría, sólo así los demás integrantes podrán conocer nuestra opinión.


“HABLANDO SE ENTIENDE LA GENTE”


¿Lo has escuchado?

Bueno, pues la comunicación es parte de este dicho popular, la comunicación  es fundamental en la resolución de problemas que puedan llegar a presentarse, ya sea en una pareja o bien en una organización, es por eso que en el trabajo en equipo es esencial la comunicación.

A través de la comunicación que se lleve a cabo entre los integrantes de algún grupo o equipo es como se puede llevar a cabo la resolución de problemas, retomando uno de los puntos anteriores, expresando lo que nos pueda llegar a desagradar, teniendo las palabras adecuadas.

La comunicación puede darse de manera oral y escrita, existen diferentes canales para la transmisión de conocimiento, sentimientos, ideas etc… pero no se debe dejar a un lado la comunicación no verbal, pues es parte de nuestro día a día, nuestras expresiones faciales, movimientos corporales, mímica, la postura, son parte de la comunicación que diariamente llevamos a cabo.

El lenguaje como medio de comunicación en el ámbito educativo es de carácter instruccional y del encuentro entre los docentes o bien entre docentes y alumnos.

Así mismo la comunicación no verbal tiene como fin comunicar actitudes y emociones interpersonales, son señales inmediatas, del mismo modo es una medio por el cual entendemos al otro, en base a su énfasis, al tono o a la gesticulación utilizada y en ocasiones sustituye el lenguaje, considerando estos puntos, la comunicación no verbal puede ser parte de la resolución de problemas, se puede anticipar a un conflicto mediante la observación de las distintas reacciones del otro a partir de una acción.


      

Educación en valores para la convivencia.




En la actualidad se ha demostrado la importancia de la educación por competencias para un mejor desarrollo personal, y una de esas competencias es la competencia para aprender a convivir pues se ha demostrado la importancia que tiene un buen ambiente de convivencia por parte de los integrantes de cualquier institución.



Debemos partir desde el conocimiento que la educación en valores va más allá de solo conocer todos los valores que existen y de lo que significan, si no que además es indispensable saber reconocer cuando utilizarlos y cómo hacerlo en el día a día dentro de los lugares en los que laboramos o actuamos, ya sea una institución educativa o en cualquier lugar en el que nos desempeñemos en el cual tengamos que convivir diariamente con otras personas.



Es muy común que con la convivencia diaria con las mismas personas puedan surgir diferencias, roces, discusiones, que realmente siempre van a existir, pero se puede trabajar en prevenir que estos después se conviertan en rencores y problemas personales que lejos de ayudar a la institución en la que laboran la perjudican, para ello es muy importante la comunicación vista como un valor la cual evitara que los problemas se agudicen y estallen.


En la convivencia la tolerancia es un valor muy importante, y también debemos reconocer las jerarquías y los roles que cada quien desempeña dentro de la institución. No debemos tomarnos como algo personal los comentarios que se hacen a nuestro trabajo, debemos saber que cuando alguien habla de cómo estamos desempeñando nuestra labor, esa persona está hablando de lo bueno y malo de nuestro trabajo y que puede criticar nuestras ideas, pero no nos está criticando a nosotros.

Es por eso que esta educación en valores no debe quedar solo en conceptos sino que se debe llevar a cabo, y eso solo empieza por nosotros, en el momento en que yo empiezo a reconocer algo que me está molestando, y puedo comunicarlo y hablarlo con los demás.


"La importancia de la buena convivencia dentro de una institución"

Pensemos en un programa en base a la cooperación para la mejora de la convivencia escolar. El trabajo en equipo cada día se vuelve una estrategia innovadora en la mayoría de las escuelas para motivar el intercambio entre pares y este se dará siempre y cuando las relaciones entre los integrantes mantengan un lazo fuerte y estable.

El trabajo en equipo empieza desde la cabeza mayor de la institución, el trabajo y las decisiones elaboradas por los directivos, administrativos, docentes, auxiliares, pero en lo que respecta al salón de clases, este trabajo entre pares queda al mandato de docentes-auxiliares quienes motivan e impulsan a los alumnos a una cooperación grupal, por lo tanto podemos decir que dicha cooperación escolar se va logrando de las manos de todos, la empieza el mas grande de la institución para que la culmine aquel que va a aprender.

El trabajo entre pares nos implica a todos por ser parte del proceso enseñanza-aprendizaje, y, ¿ quienes somos todos?, docentes-auxiliares-padres de familia-alumnos, como docentes una labor importante que tienen por hacer y desarrollar es lograr una buena relación con todos y en todo lo que este implícito el aprendizaje.

Es necesario identificar que es lo qué se está haciendo en las aulas, para quien, y por qué se hace. pensar en nuevas técnicas, procedimientos y estrategias que motiven e impulsen el desarrollo de las relaciones interpersonales para que el ambiente dentro del salón de clase sea mas equilibrado, más estable y más unido, es pensar en estrategias educativas que involucren a todos, para que se vea una participación activa de cada integrante de ese gran equipo, el cambio se veá reflejado en el modo de interacción de quienes sean capaces de asumir el cambio y de verdad adoptarlo a la institución en general.

Isabel Aguado (2007) define el aprendizaje cooperativo, como un enfoque de la enseñanza basado en la influencia de la interacción social.
La cooperación es un principio que puede garantizar un proceso de enseñanza mass creativo, solido, enriquecedor, si, de verdad, profesores y alumnos se implican.

Aquí hacemos énfasis de que además de profesores y alumnos es de suma importancia incluir a los demás integrantes de los que hemos venido hablando, empezando por el auxiliar educativo. La relación entre docente-auxiliar se verá reflejada en el aula, al momento de impartir cada una de las clases, cada sesión y en cada actividad.
Estos integrantes del equipo son pilares fundamentales en el proceso educativo del menor, el avance del niño es el reflejo de la relación laboral y personal entre quien imparte la enseñanza.

Muchos docentes imparten clases con técnicas muy antiguas debido a que con ellas, ellos mismos fueron educados en su infancia, hablábamos de estrategias innovadoras que muchas veces no están dentro del programa curricular ni de sus proyectos escolares individuales, parece difícil creer que toda innovación no conlleva una mejora pareciera que es algo que va en contra de sus principios educativos.

Si hubiera iniciativa propia por parte del personal docente de todas las instituciones a realizar nuevas formas de trabajo esto se vería reflejado en cada uno de los alumnos, se les incitaría a tener un mejor desarrollo tanto individual como grupalmente.
Es importante incluir a los padres en estas estrategias esenciales, preguntarles de qué forma les gustaría que se impartieran las sesiones, conocer sus intereses, sus dudas y preguntar en qué los docentes podrían estar fallando, pero que esta actividad también se realice de los docentes hacia los padres, siempre y cuando estas recomendaciones y/o sugerencias no se tomen personales, ya que solo estarían ayudando de manera profesional y para evocar a una mejor convivencia escolar.




domingo, 4 de diciembre de 2011

INTRODUCCIÓN A LA CONVIVENCIA ESCOLAR


¿Qué es la convivencia escolar y para qué sirve?

En primer instancia la convivencia significa el “con-vivir”, vivir con un otro, no el vivir explícitamente en el mismo espacio (hogar, casa) sino el poder compartir un espacio en el que dos o más personas interactúen, que tengan actividades en común, metas o propósitos similares, aquellos que están integrados al entorno o contexto en el que se está inmerso, además de respetar, tolerar y saber ser solidarios con aquellas otros individuos que forman parte de este ambiente educacional, no sólo en el caso de los docentes como instructores o guías de las reglas que se han de seguir en el ámbito escolar sino también de aquellos que son regidos por esas reglas y que deben cumplirlas; debido a ello todos los implicados en esta relación, son los mismos involucrados en ver que esta convivencia escolar se logre llevar a cabo de una manera correcta o positiva.

La convivencia escolar tiene como propósito mejorar la relación social y laboral en el centro educativo con todos los miembros que lo conforman y los que forman parte de la dinámica de trabajo, desde alumnos, padres, maestros, auxiliares, personal administrativo, administradores y directivos, cada uno de estos participantes cumple tanto con un rol como con una función en específica en el ambiente educativo.

El respeto a la diferencia y diversidad de pensamiento, opiniones, ideas y sentimientos es fundamental en el desarrollo de la buena convivencia escolar pues el contexto escolar es un mar de emociones, de expresiones tan contrarias y a la vez algunas tan comunes o iguales. Este respeto no va dirigido únicamente en los estudiantes pues la mala convivencia no sólo se da entre alumnos, también entre maestro con maestro, maestro con alumno o con cualquier otro de los participantes activos de la dinámica escolar.

La diversidad de pensamiento es lo que ha­­­ llevado en numerosas ocasiones a la aparición de problemas, pero a la vez esta misma diversidad es la que podría llevar a la resolución de los mismos, siempre y cuando se desarrolle por el mejor camino más “sano”, por un camino donde se logren metas y objetivos sin perjudicar a terceros, de esta forma se estaría aprendiendo a convivir para satisfacer el cumplimiento de metas. Este camino está dirigido por reglas y normas, que es verdad que son esenciales para un control o limitación de conductas agresivas o mejor dicho incorrectas para la institución, pero estas no deben ser aplicadas al grado que repriman la libertad de expresividad del sujeto sino al contrario, deben brindarle y sugerirle una autoconfianza que permita un mejor desenvolvimiento dentro de la institución sin olvidar que todo aquello que se practique dentro del ambiente escolar deberá estar dirigido a cumplir la función más importante de la comunidad escolar, la de integrar al individuo a la sociedad.

El ambiente escolar brinda las pautas que la sociedad le marca o exige en los individuos que pertenecerán a ella, las escuelas forman a los estudiantes con conocimientos que les servirán fuera de este contexto, es por ello que se debe procurar enseñar lo que va acorde al contexto social en el que se vive y no el de uno que se desconoce y más aún sin poder conocer la práctica en el marco social, de esta manera tampoco se pueden dejar de lado las otras influencias al individuo como la familia, la comunidad en la que vive y los miembros de la misma con los que convive.

La convivencia escolar toma rienda desde cuatro bases, una de ellas es el docente, quien tiene como deber transmitir al alumno los conocimientos y motivarlo a proseguir en el camino del aprendizaje manteniendo una postura de autoridad respetuosa, a la que deberá escuchar para aprender aquellos conocimientos prácticos que sean aplicables a su entorno. Para el alumno, deberá ser un sujeto dispuesto a aprender y aprehender los conocimientos necesarios para su integración como un ser activo en la sociedad, un ser productivo para la sociedad, mantener un espeto ante aquellas autoridades encargadas de dirigir la dinámica escolar, una sana convivencia escolar permitirá al individuo desenvolverse tal vez con mayor facilidad en el contexto escolar y fuera de él aplicando lo aprendido.


La correcta planificación curricular es fundamental para saber qué y cómo es que se va a enseñar al alumno, procurar información que pueda ser descontextualizada y empleada en ambientes diferentes incluso consigo mismo. El ambiente escolar debe estar libre de favoritismo y elitismo, permitiendo así a cualquiera poder participar, pudiendo ser de esta manera el alumno ser también el que enseña. Dentro de la convivencia escolar no sólo se toman en cuenta estos aspectos básicos pues también están implícitas las características propias de estos participantes y la manera en que se establecen las relaciones entre los mismos, haciendo uso de la comunicación por medio de valores, la comprensión de la importancia de una sana convivencia escolar entre otros objetivos afines.